Las provincias costeras duplican a las zonas de interior en alarmas residenciales, según ADT
Los más de 8.000 kilómetros de costas a lo largo de toda España son elegidos cada año tanto por el turismo nacional como extranjero. Muchos son los españoles que residen en las provincias costeras o que poseen segundas residencias donde pasar sus vacaciones. El clima agradable, las excelentes playas y el ambiente animado son los aspectos favoritos de los veraneantes.
Sin embargo, la activa concurrencia ha llevado a que más de la mitad de los españoles que cuentan con residencia en las provincias costeras haya decidido instalar un servicio de alarmas, respecto a las provincias del interior del país. Según los últimos datos de ADT, la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions, ha registrado este 2021 un 66% más de contrataciones respecto a las provincias de interior, convirtiéndose así en el año con mayor variación porcentual, con una curva de demanda que se ha visto incrementada hasta en 14 puntos en los últimos cuatro años.
“Las zonas costeras son por excelencia las provincias con mayor cantidad de segundas residencias y por eso muchos propietarios deciden asegurar sus hogares para garantizar la tranquilidad de tener su domicilio protegido durante las temporadas invernales o de menos concurrencia”, asegura José González Osma, director de la Unidad de Negocio Residencial de Johnson Controls.
“Esta tendencia siempre estuvo presente: en el 2018 la diferencia rondaba el 52%, incrementándose al 57% durante el 2019, llegando al 60% en el 2020 y aumentando hasta el 66% en lo que llevamos de este 2021. Esto demuestra la confianza de los usuarios en nuestra compañía y en las herramientas que ofrecemos para cuidar de sus hogares”, comenta González Osma.
La importancia de estar conectados a una Central Receptora de AlarmasContar con un hogar protegido, especialmente si se trata de una segunda residencia a la que sólo concurrimos en épocas muy puntuales, es uno de los factores más importantes a la hora de contratar un servicio de alarma residencial.
Y aunque en muchos casos una placa puede generar el efecto disuasorio necesario para evitar un robo, los dueños necesitan contar con la tranquilidad de saber que su hogar estará protegido en todo momento. “Por ejemplo, en caso de robo, ADT puede detectar al ladrón e informarlo inmediatamente a la Central Receptora de Alarmas que, de manera remota, activa el protocolo de seguridad contra intrusiones, determinando así si el aviso es real y en caso positivo, dar aviso a la Policía o servicios de emergencia. Además, nuestro servicio de atención al cliente cuenta con el reconocimiento de la Atención al Cliente del Año durante los últimos cuatro años de forma consecutiva.”, comenta González Osma.
Los sistemas de seguridad con este tipo de conexiones cuentan con el respaldo de los profesionales del centro de control, que se encargan de verificar la causa de la emergencia, comprobando cuál es el motivo que ha hecho saltar la alarma; revisar las imágenes, visualizando las imágenes registradas por los circuitos de videovigilancia para comprobar qué ha ocurrido: un robo, un incendio, una intrusión, etc.; y de solucionar la emergencia, enviando ayuda inmediata para solventar la incidencia.
Además, el propietario puede contar con servicios de asesoramiento legal con Legálitas (asesoría jurídica online) y servicios de ciberseguridad para la protección de la vida digital de sus usuarios y la de su familia y seres queridos, como puede ser el control parental o antivirus.
Actualmente en España, ADT cuenta con 120.00 hogares y negocios conectados a su central receptora de alarmas, que ya se ha convertido en la tercera CRA en número de conexiones realizadas. Gracias a la calidad de su servicio de atención al cliente, en los últimos 3 años ADT ha incrementado un 30% su cartera de clientes en el área residencial española.
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(*) Datos facilitados pertenecen a insights internos para España de ADT, la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions.